Intervención de Prado Esteban Diezma y Juan Bautista Fuentes en Derecho UCM

El próximo viernes 25 (aula 17, a las 11.30) tendrá lugar la sexta sesión del seminario sobre el libro de G. Capograssi, La lucha por el individuo común, anónimo y estadístico. En este evento -organizado por la iu-1profesora de Filosofía del Derecho, Ana Llano- intervendrán la pensadora Prado Esteban Diezma (autora de Feminicidio o auto-construcción de la mujer) y el filósofo y profesor de la UCM Juan Bautista Fuentes.

El ensayo de Capograssi habla del automatismo de un trabajo que esclaviza, porque nuestra persona no logra coincidir con lo que hace, al no percibir su sentido. Habla también de la exigencia de amistad auténtica, como germen de toda posibilidad de construcción de una vida social realmente humana; de la necesidad última y profunda de la esperanza, que es el motor último del individuo contemporáneo, que no se conforma con una vida privada del infinito.

Un aperitivo, del final de este ensayo «Sobre algunas necesidades del individuo contemporáneo»:

«La necesidad de esperanza… es la única fuente de la que nacen las voluntades y las capacidades de sacrificio necesarias para las luchas de la vida… Si el alma humana no espera conseguir el todo, no hace
nada. Sólo si espera obtener un premio que supera lo relativo de la vida, un ‘premio que supera todo deseo’ (Manzoni), carga con las terribles fatigas de la vida».iu

«Esta época está ávida de Dios y lo va buscando bajo los nombres y los mitos más diversos y querría encontrarlo en su experiencia más directa. Y aquí precisamente hay que hacérselo encontrar y ésta es justo la tarea del cristiano, hacérselo encontrar testimoniado en la experiencia cotidiana por testigos visibles que con su vida lo muestren, permitan verlo presente, operante, amante y amado, como la Presencia más presente y más real, más salvadora, la única salvadora, en la trama de las acciones y de las vidas por salvar, es decir, por amar en Dios. Por lo pronto, hay una urgencia máxima en nuestra historia de estos testigos. Hay, gracias a Dios, no pocos, escondidos e ignorados, pero debería haber muchos más».iur

Deja un comentario